Piel del corredor: problemas, soluciones y riesgo de cáncer de piel

Este post es el primero de una serie de post sobre la piel de los corredores, maratonianos o triatletas. Cada post se centrará en una zona de la piel típica de sufrir daños y de las soluciones para evitar dichas lesiones.

¿Cuál es el problema de salud más grave al que se enfrentan los atletas? El cáncer de piel.

Y sí decimos de los atletas porque lamentablemente el ser deportista aumenta las probabilidades de sufrir algún tipo de cáncer de piel.

Sufrir cáncer de piel entre corredores es más común que entre quienes no practican este deporte. Y no, no es un mito, ni un clickbait, ni algo que nos hayamos inventado nosotros:

En 2006 se publicó el artículo: Malignant Melanoma in Marathon Runners* en el que el departamento de Dermatología de la Universidad austriaca de Graz mostraba los resultados de su estudio sobre esta premisa. Realizaron una encuesta entre 210 participantes en una maratón frente a un grupo de control que no practicaba el deporte, pero representativos en edad y sexo. Entre los deportistas, 24 fueron remitidos al dermatólogo por la presencia de manchas sospechosas de un cáncer de piel no melanoma frente a 14 en el grupo de control.

Cabe destacar que solo algo más de la mitad de los deportistas (56%) dijeron utilizar crema de protección solar para entrenar y competir frente a un 42% que reconocían hacerlo sólo ocasionalmente.

Este tipo de deportistas se exponen a elevados niveles de radiación ultravioleta junto a realizar un ejercicio fuerte e intenso que puede alterar, e incluso paralizar, el funcionamiento normal del sistema inmunológico, aumentando las posibilidades de desarrollar un melanoma maligno.

El uso de crema de protección solar debe ser parte de la equipación. Se debe usar SIEMPRE SE QUE SALE A CORRER, independientemente de si hace sol, está nublado, salimos a las 8 am o 8 pm… 

Los deportistas que entrenan de forma aeróbica al aire libre durante al menos 30 minutos al día, como los maratonianos, ciclistas en ruta, alpinistas, esquiadores, tenistas... tienen un mayor riesgo de padecer lesiones cutáneas originadas por radiación solar. Por lo que las recomendaciones sobre su equipación incluyen también gorras protectoras, gafas de sol contra las radiaciones ultravioletas y ropa deportiva adecuada. Si no entrenas con gorra ni gafas de sol, es hora de replanteártelo, tu salud es lo primero.

Obviamente también es básica la hidratación oral el uso de cremas hidratantes en la fase de recuperación del ejercicio.

Es importante el uso de cremas solares resistentes al agua y aplicarlas según las instrucciones de cada fabricante ya que al practicar un deporte romperemos a sudar y si la crema nos la hemos echado justo antes de salir a correr, o bien se diluirá con el sudor o la arrastraremos nosotros mismos al limpiarnos el sudor.

CORTES Y ARAÑAS VASCULARES:

Si el sol es un problema grave para la piel, el frío y el viento también lo son, te lo contamos detalladamente en ese post.

Es muy típico encontrarnos con maratonianos y maratonianas cuya piel parece 10 años envejecida: arrugas, manchas, labios cortados y piel poco flexible.

Esto se debe a que tanto el viento como el frío favorecen la deshidratación de la piel. El frío provoca que nuestro cuerpo se intente proteger de la pérdida de calor disminuyendo el riego sanguíneo a nuestra piel (proceso de vasoconstricción) impidiendo que le lleguen los nutrientes suficientes debilitándola y haciéndola más proclive a sufrir daños. Otro de los mecanismos de defensa de nuestra piel es engrosar la última capa de epidermis, dando ese efecto de cuero al rostro (muy típico en montañeros también).

Hidratarse la piel (tanto bebiendo agua) tras cada sesión de entrenamiento como con el uso de cremas hidratantes nos permitirá mantener una piel flexible y resistente.

Desde Najara Biocosmetics os recomendamos nuestro Bálsamo Protector, ya que no solo hidrata profundamente nuestra piel, sino que crea una barrera protectora externa que protegerá tu rostro del golpeteo del viento y le aislará del frío. También es ideal para proteger las aletas de la nariz e impedir la irritación de ésta.