Rutina de cuidado del pies y callos para deportistas
Vamos que si pie parece un pie de trol es hora de que les des un poco de mimo a tus pies.
Rutina de cuidado del pies y callos para deportistas
1. Hidratación diaria
Sudar reseca tu callo, mantener el piel húmedo durante la actividad la reseca aún más (de ahí las grietas entre los dedos), las duchas la deshidratan y el jabón (si no es syndet o ph neutro) también contribuyen a la deshidratación la piel. Por lo que si entrenas todos los días conviene que después de la ducha utilices una crema hidratante para equilibrar la pérdida excesiva de agua de la piel de tus pies durante la actividad física.
De este modo lograrás callos flexibles que te acompañan en los movimientos y amortiguan tus pisadas en vez de “clavarse”.
Te recomendamos nuestra crema de manos (sí la llamamos de manos pero también vale para los pies, pero el nombre sería menos sexy), con ingredientes con propiedades calmantes y antiinflamatorios te ayudarán a tener unos pies sanos e hidratados.
2. Limado 1 vez a la semana:
Realizar después de la ducha, la piel estará más blanda y será más fácil librarte del callo sobrante.
Para limarte bien hay tres máximas:
1 Centra el limado en los bordes, suavizalos para que no te pellizque ni se enganchen. El callo sano es el que tiene una transición suave con el resto de la piel.
2 Nunca debes limar si eres capaz de sentir la lima, ese caso te estarás pasando, y en vez de controlar su crecimiento le estarás debilitando, acabando con la protección que supone para tu cuerpo.
3 En caso de pieles levantadas o callo desigual deber cortar los pellejos y rebajar las desigualdades, evita pliegues y zonas donde se pueda acumular el sudor.
3. Hidratación intensa: noche de pegote
Cuando tu callo se vuelve áspero y blanquecino es hora de darle un plus de hidratación, sino corres el riesgo de que aparezcan las grietas y en un grado mucho más heavy que se te desprenda todo el callo.
Te recomendamos nuestra rutina de “noche de pegote”: coge un pegote del tamaño de una avellana (la yema de tu dedo) de bálsamo regenerante, échalo sobre el callo, dejando capita gruesa sobre los límites del callo (suelen estar más deshidratados), túmbate a ver un capítulo y deja que tu piel lo absorba al aire libre.
[Inciso de gente maja por si no quieres usar nuestro súper bálsamo: puedes sustituirlo por bañar tus pies en aceite de oliva, cremas con ingredientes oclusivos y humectantes (tanto para rehidratar tus tejidos como para crear una capa que les proteja de la périda de agua durante el día), cremas súper hidratantes (no vale el típico body milk ni la crema de cara que tienes por ahí, caducada seguro), quizás la crema de toda la vida de nivea de lata azul podría ser una alternativa, pero son soluciones más pringosas y no tan guays ni efectivas como la nuestro bálsamo (de verdad)].
Después, masajea el pie para repartir el exceso de bálsamo, ponte unos calcetines y a dormir. De este modo tu pie pasará toda la noche rehidratándose y regenerandose sin manchar las sábanas. Al día siguiente deberías tener un callo hidratado, si no es así repítelo a la noche siguiente y la próxima vez no dejes que se te reseque tanto.
Si después de 40 min (un capítulo) no tienes excedente de producto, échate un poco más (media avellana, que es un producto muy concentrado y tampoco es para que desperdicies), eso significa que tu pie estaba realmente reseco.
En función de tu tipo de piel, dieta, cantidad de agua que bebas y nivel de ejercicio que realices necesitarás hacerlo una o dos veces al mes para tener los pies fetén.
Esta rutina de noche de pegote te ayudará también en caso de que se abran grietas entre los dedos, en el callo o en la palma de la mano.
PD: Si tienes los pies de un trol el kit de manos pro te conviene. Te damos un 10% de descuento para que se te olvide que se se llama kit de manos pro y no kit de pies pro. Código: LOSPIESSONLASNUEVASMANOS
Y nuestra última recomendación, antes de meterte en una maratón, una ruta de horas o engarzarte unos gatos échate nuestro bálsamo antifricción. Te protegerá de ampollas, roces y lo más importante mantendrá la piel de tus pies hidratada a pesar del sudor.